Injusticia, incomprensión, maledicencia, arbitrariedad, sarcasmo… de todo hay en la persecución, sea en el círculo familiar, en el vecindario o a nivel comunitario. Yerba amarga es la persecución, más amarga que la enfermedad, y no rara vez más temible que la misma muerte.
22 de diciembre
El Sentido de la Vida – Padre Ignacio Larrañaga
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