La vida nace, brilla y se apaga. Está bien. El dolor físico es providencial porque delata la enfermedad. Está bien. Cuántas veces una sacudida fuerte en la propia historia sirvió para enmendar errores y emprender rumbos acertados. Todo está bien.
17 de agosto
El Sentido de la Vida – Padre Ignacio Larrañaga
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