Si yo cambiara mi manera de pensar hacia los otros, me
sentiría sereno.
Si yo cambiara mi manera de actuar ante los demás, los
haría felices.
Si yo aceptara a todos como son, sufriría menos.
Si yo me aceptara tal cual soy, quitándome mis defectos,
¡cuánto mejoraría mi hogar, mi ambiente, ...!
Si yo comprendiera plenamente mis errores, sería
humilde.
Si yo deseara siempre el bienestar de los demás, sería feliz.
Si yo amara al mundo, lo cambiaría.
Si yo me diera cuenta que, al lastimar, el primer lastimado
soy yo…
Si yo criticara menos y amara más…
Si yo cambiara… cambiaría el mundo.
top of page
“Nos ha enviado con un buen mensaje para los humildes,para sanar los corazones heridos, para anunciar a los desterrados su liberación, y a los presos su vuelta a la luz.” ISAÍAS 61, 1
Talleres de Oración y Vida
Costa Rica
Padre Ignacio Larrañaga
bottom of page
Comments