Ahora bien, el que busca, camina. El que siempre busca y nunca encuentra, encontrar en el sentido de posesividad, entonces la fe es un eterno buscar, una eterna peregrinación; un siempre buscar. Y San Agustín acabará diciendo que encontrar consiste en buscar.
Al final se trata del drama de la fe, lleno de aparentes contradicciones. ¿Cómo? Si yo soy el eco y tú eres la Voz y la Voz está en silencio, y el eco sigue vibrando, ¿cómo se entiende esta contrariedad? Si yo soy la sed y Tú eres el Agua, ¿cuándo vas a apagar mi sed? Si yo soy el río y Tú eres el Mar, ¿cuándo voy a descansar en Ti? Te aclamo y te reclamo. Te exijo y te necesito. Te añoro y te ansío y te anhelo. ¿Dónde estás?
Comments