Dice la esperanza: nací del seno de la muerte; y por eso la muerte no puede alcanzarme. Aunque miles de veces me digas que está todo perdido, miles de veces te responderé que todavía estamos a tiempo. Si hasta ahora los éxitos y fracasos fueron alternándose en tu vida, desde ahora el Resucitado vencerá tu egoísmo, y florecerá la primavera sobre tus hojas muertas.
21 de marzo
El Sentido de la Vida – Padre Ignacio Larrañaga
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