La enfermedad típica de los solitarios es la ansiedad. La ansiedad es hija del miedo y hermana de la angustia, pero no se sabe donde comienzan y dónde acaban sus correspondientes fronteras. La ansiedad nace y vive entre la tristeza y el temor, entre el vacío y la violencia. De pronto, se parece al tedio de la vida, y por momentos se pueden sentir ganas de morir, por más que la ansiedad, en sí misma, no sea compulsiva y agitada.
26 de agosto
El Sentido de la Vida – Padre Ignacio Larrañaga
Comentários