Faltan dos semanas, respondió Jesús, y mi vida se consumará en el holocausto de la Gran Pascua. Nacido en cuna de dolor, extranjero en su propia patria, profeta perseguido por su pueblo, no me corresponde ahora sino ser arrojado de la vida, exiliado de todos los derechos, hecho Pobre absoluto en el amor absoluto.
23 de abril
El Sentido de la Vida – Padre Ignacio Larrañaga
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