Dios ha cortado al hombre a su propia medida. Colocado una marca de sí mismo en nuestro interior. Nos ha hecho como un pozo de infinita profundidad que sólo un Infinito puede llenar. Todas las facultades y sentidos del hombre pueden estar satisfechos, pero el hombre siempre queda insatisfecho. El insatisfecho es también un caminante.
17 de diciembre
El Sentido de la Vida – Padre Ignacio Larrañaga
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