Como la muerte no tiene ojos ni corazón, en una tarde de invierno se llevó a la joven madre. Cinco huerfanitos. Esto sucedió hace veinte años. Los huerfanitos ya son hombres. La joven madre es un recuerdo tan lejano…, ya nadie se acuerda de ella.
22 de enero
El Sentido de la Vida – Padre Ignacio Larrañaga
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