Señor, envíame en cada alborada un ángel
Señor, envíame en cada alborada un ángel para que arranque de mi corazón los cardos y las ortigas, por si, durante la noche, el enemigo...
“Nos ha enviado con un buen mensaje para los humildes,para sanar los corazones heridos, para anunciar a los desterrados su liberación, y a los presos su vuelta a la luz.” ISAÍAS 61, 1