Nada permanece, todo pasa. ¿Para qué angustiarme?
Sentado frente al televisor, vibras o te deprimes por los avatares políticos, los torneos atléticos, las marcas olímpicas, los nuevos...
“Nos ha enviado con un buen mensaje para los humildes,para sanar los corazones heridos, para anunciar a los desterrados su liberación, y a los presos su vuelta a la luz.” ISAÍAS 61, 1