En tus manos me pongo; haz de mí lo que quieras
“Nos ha enviado con un buen mensaje para los humildes,para sanar los corazones heridos, para anunciar a los desterrados su liberación, y a los presos su vuelta a la luz.” ISAÍAS 61, 1
Talleres de Oración y Vida
Costa Rica
Padre Ignacio Larrañaga
La máxima grandeza del Padre es la compasión
Creer es un eterno caminar por las calles oscuras y casi siempre vacías
La voluntad del Padre
Mi Señor, dijo Jesús: esta noche vengo a poner mis llaves en tus manos
Jesús les respondió: pronto regresaré al Hogar de mi Padre
necesito el bálsamo de la consolación
Sólo un niño puede ver a Dios «sacar los ríos de los manantiales»
El Padre nos espera en su casa con una mesa adornada con flores de manzano
Aquí estoy, contigo estoy, no tengas miedo
Te doy gracias, Padre mío
Dios es impalpable como una sombra y, al mismo tiempo, sólido como una roca
Cuando no se tiene nada, Dios se transforma en todo
Vengo a ti otra vez para que me indiques el camino exacto
El perdón es la más alta expresión del amor y la más genuina
El banquete más espléndido de su vida
El Padre de ese «tipo» es mi Padre
Dios es «mi Padre»
Tú velarás definitivamente mi sueño
Vence todos los imposibles, aceptándolos con paz