Necesito paz, Señor Jesús
“Nos ha enviado con un buen mensaje para los humildes,para sanar los corazones heridos, para anunciar a los desterrados su liberación, y a los presos su vuelta a la luz.” ISAÍAS 61, 1
Talleres de Oración y Vida
Costa Rica
Padre Ignacio Larrañaga
Jesús atravesó el escenario de la Pasión vestido de silencio, dignidad y paz
Señor Jesús, tú viviste en una familia feliz
En la verdadera relación tiene que haber integración de dos interioridades
Para el humilde no existe el ridículo
El humilde no se avergüenza de sí ni se entristece
las necesidades abren a los hermanos unos a otros
El silencio camina por el valle nevado
Las estrellas brillan, pero no les importa si los lagos reflejan o no su luz.
Ha llegado la despedida, dijo Jesús
Todavía continúa caminando entre nosotros
Me senté a la sombra de los corazones para derramar perdón y compasión
Enterrar los recuerdos amargos en las profundidades del pasado
Hecho Pobre absoluto en el amor absoluto
He venido a traer otra liberación: a sujetar a los demonios del corazón
Mi Señor, dijo Jesús: esta noche vengo a poner mis llaves en tus manos
Jesús les respondió: pronto regresaré al Hogar de mi Padre
Transformó (Jesús) la iniquidad en salvación
Llegará el día, añadió Jesús, que el mar barrerá las huellas del dolor
Aquí sólo entran los que nada tienen