La vida de fe
Esta es nuestra suprema tentación en la vida de fe: querer tener una evidencia, querer agarrar con las manos la realidad, querer palpar...
“Nos ha enviado con un buen mensaje para los humildes,para sanar los corazones heridos, para anunciar a los desterrados su liberación, y a los presos su vuelta a la luz.” ISAÍAS 61, 1