Los hijos del Evangelio no tienen nada que ver con el reino del dinero.
¿Qué se consigue con declararnos bautizados si los únicos ideales que se respiran son el hedonismo, el orgullo de la vida y el deseo loco...
“Nos ha enviado con un buen mensaje para los humildes,para sanar los corazones heridos, para anunciar a los desterrados su liberación, y a los presos su vuelta a la luz.” ISAÍAS 61, 1