¿Para qué sufrir?
Ilusiones, apasionamientos, ansiedades, fantasías, miedos, proyectos, todo es arrastrado inexorablemente al océano de la inexistencia....
“Nos ha enviado con un buen mensaje para los humildes,para sanar los corazones heridos, para anunciar a los desterrados su liberación, y a los presos su vuelta a la luz.” ISAÍAS 61, 1