Humildad
¡Cómo me gustaría ser humilde como Jesús! Yo no soy humilde, pero... estoy afanosamente, casi diría apasionadamente, empeñado en pisar...
“Nos ha enviado con un buen mensaje para los humildes,para sanar los corazones heridos, para anunciar a los desterrados su liberación, y a los presos su vuelta a la luz.” ISAÍAS 61, 1