Jesús, en Nazaret
“Nos ha enviado con un buen mensaje para los humildes,para sanar los corazones heridos, para anunciar a los desterrados su liberación, y a los presos su vuelta a la luz.” ISAÍAS 61, 1
Talleres de Oración y Vida
Costa Rica
Padre Ignacio Larrañaga
La sed de Dios
Desprendido de sí y de sus cosas
Ten siempre presente que la existencia es una fiesta
Siendo la benevolencia el primer instinto humano
La conversión
Te bendigo en la lucha y en el trabajo
Renunciar a los propios delirios y fantasías
hacer felices a los demás
La tentación eterna del hombre es la idolatría
Mirar sin prejuicios y con benevolencia las opiniones ajenas.
No hay distancia que puedan separarme de ti
Te doy gracias, Padre mío, porque has sido la sombra fresca que me ha cobijado durante todo este día
El adorador es una conciencia dominada por el asombro
El amor tiene un nombre concreto
Señor, mi Dios, yo te bendigo y te alabo
Dame, Señor, la sabiduría...
La verdadera fuente de paz y alegría
El corazón humilde deja que las cosas sean lo que son.
Cuando la lámpara se apague