La tentación del hombre -hoy más que nunca- es la superficialidad
“Nos ha enviado con un buen mensaje para los humildes,para sanar los corazones heridos, para anunciar a los desterrados su liberación, y a los presos su vuelta a la luz.” ISAÍAS 61, 1
Talleres de Oración y Vida
Costa Rica
Padre Ignacio Larrañaga
Si estás triturado por un disgusto enorme
Pero no podemos reproducirnos en nuestra identidad personal
Perdonar a los demás es relativamente fácil
Los prodigios que se esconden en las raíces
El que no ha sufrido se parece a una caña de bambú: no tiene meollo
Todo está bien
Vivir es sumergirse en la gran corriente de la vida
He aquí el secreto de la paz
En el invierno el valle se cubre de nieve
El que se vacía de sí mismo experimenta la misma sensación que cuando desaparece la fiebre alta
La tranquilidad mental
Pueda yo ser, como Tú, sensible y misericordioso
Aceptar es salirse de sí mismo
Acompáñanos siempre, mientras vamos peregrinando juntos hacia el Padre.
¿Cuál será la voluntad de Dios en todo esto?
¿De qué vale invocar a Dios, cuando el verdadero «dios» que manda es el dinero?
¿Qué hacer con ese bosque infinito de hojas muertas?
Necesito paz, Señor Jesús
Transformad en jardines los campos de batalla